Alejandro Avilés controla proceso de candidaturas

El dedazo/Columna/Tinta de Quintero 

Alejandro Avilés controla proceso de candidaturas 

Eligen a candidatos sucios, corruptos  

 

Antonio Quintero 

 

                                                                                                     Alejandro Avilés y sus técnicas.

El dedazo de la designación del dirigente estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI), en marzo del 2020, fue claramente diseñado por el propio gobernador y su padre; los Murat. 

Para empezar a tejer las maniobras de las próximas elecciones, evidentemente para seguir sosteniendo el poder del trono en la marginada entidad oaxaqueña. Lograr el control político y económico para continuar lucrando con el ejercicio público en detrimento del desarrollo y progreso de una entidad que no ha podido salir gracias a toda la camada de rufianes, corruptos políticos que se han enriquecido a costas del pueblo. 

El aparato gubernamental ha sido utilizado descaradamente para realizar campañas abiertas y con miras a próximas elecciones. Funcionarios realizando campañas con recursos del erario público. 

Los programas sociales utilizados para encumbrar a protagonistas del gobierno estatal. Los Murat controlan el recurso necesario para someter o encumbrar alguna obra pública que les beneficie en sus interese personales, en cualquier punto de las ocho regiones de la entidad. Así que tienen el camino sin obstáculos para negociar incluso todavía mayores regalías. 

En todos los frentes, buscan controlar a quienes puedan avalar sus pretendidas y jugosas ambiciones, por ello se han respaldado en el quehacer legislativo para permitir legalmente que se materialicen sus iniciativas, es decir con el apoyo de los diputados locales para avalar todo lo que les pueda obstaculizar. 

Por supuesto muchas de esas iniciativas van camufladas, pues el fondo muchos de ellos –los diputados-, desconocen su origen y fondo incluyendo a sus flamantes asesores. 

Muchos de los diputados firman, votan y avalan grandes equivocaciones, quebrantos financieros, y lagunas legales en cualquier materia y sector. Por eso cada legislatura tiene grandes tareas de volver a rectificar, modificar, plantear otra vez la búsqueda de nuevos términos para dar estudio y aprobación, ya que el termino de discusión ha desaparecido por la incompetencia de los propios diputados y diputadas. 

Así que prefieren la vida cómoda, aprueban leyes al vapor sin el menor estudio. Para ello en el poder legislativo hay diputados que cabildean en todo momento para encumbrar esas mismas leyes. Leyes torcidas, chuecas pero que tienen y cumplen un fin. 

Para nadie es extraño que Alejandro Avilés Álvarez orqueste y controle todo a su paso, en cualquier punto donde se encuentre, fuera o dentro de la administración gubernamental, como delegado de gobierno, como presidente del comité estatal y como diputado. 

Ha logrado confabular también los negocios al amparo del poder, lo han descubierto, ha sido denunciado de vender candidaturas a presidencias municipales y a diputaciones. 

Desde luego ya no puede cambiar su estilo, sus formas, y en cada elección -incluso-, lo buscan, negocian y prometen hasta la locura. 

Ese es Alejandro Avilés. Que no tiene empacho, vende caro su amor “aventurera”, como diría una canción muy popular. 

De nuevo esta presente porque vienen elecciones, y desde hace varios meses –y no por la pandemia-, Avilez Álvarez ya no es visto en su curul de Jalpan, se ha estado reuniendo con grupos, con exlíderes, con representantes, ha dejado su chamba de diputado para frotarse las manos con los candidatos que aspiran. 

Sencillamente los engaña, se burla de ellos y les promete. Los Murat siguen confiando en él, tal vez por los acuerdos que logra en el congreso local, y al parecer eso los tiene contentos. 

Pero hábilmente va caminando un paso adelante, es decir Alejandro Avilez va a llegar hasta donde se den cuenta los Murat que también los viene engañando. 

Que sus candidatos recomendados no van a ganar, porque son malos, pésimos con mala trayectoria. 

De que técnicas se valió Avilés Álvarez para aprovechar la visita de Alejandro Murat el fin de semana pasado, y reunidos con Fredy Gil, presidente de San Pedro Mixtepec avalaron la candidatura de Gabriel Cerón Silva. 

Gabriel Cerón fue detenido por la acusación de secuestro en julio de 2020. Delegado Regional de Programas Federales y exregidor. Quedando asentada en el acta HUA/0877/2020. 

Parece ser que tener trayectoria sucia es principal requisito para ser candidato no de una sociedad sino de un grupo. 

Avilés Álvarez sigue moviendo los hilos, el control y las designaciones, desde atrás del trono, por encima de la dirigencia estatal pero demás también lo hace con el dueño de Morena en Oaxaca, Salomón Jara.

 

 

¡¡Nos leemos en nuestra próxima entrega!!