José Murat y López Obrador pactan la gubernatura de Oaxaca
Murat y López Obrador pactan la gubernatura de Oaxaca/Columna/Tinta de Quintero
Traición hace ganar a Salomón Jara
¿El compadre exigirá auditoria a su compadre?
¿Qué será de la administración muratista?
Antonio Quintero
Era obvio que José Murat negociara la salida de su cachorro y la entrada de salomón jara, en un abierto pacto por la gubernatura de Oaxaca, tan obvio como la deuda pública que tiene el gobierno muratista con el pueblo de Oaxaca. Los 3 mil 500 millones de pesos más lo que se ha ido acumulando en el ejercicio de dichas obras, -aun inexistentes-, pues continua el pago de intereses cuando rebasan los tiempos para concretar obras.
De esta manera el presupuesto en obra pública, nadie sabe dónde está, pues en seis años Alejandro Murat Hinojosa no pudo, ni quiso entregar obras públicas para las regiones de la entidad oaxaqueña.
Sin rendir cuentas, sin transparencia en su administración, Alejandro Murat Hinojosa se despide de su gobierno en medio de una terrible crisis, en medio de una pandemia, del huracán Agatha, de enormes acusaciones de desvíos de recursos, corrupción, tráfico de influencias, nepotismo, conflicto de interés, y todo lo que se vaya sumando en una administración quebrada, sin rumbo.
Seis años perdidos. Por eso era obvio que el candidato a la gubernatura fuera de la familia muratista, que tuviera nexos fuertes, y precisamente ese candidato tenía que ser Salomón Jara Cruz, su compadre, para que el proceso de transición, sea tan natural que no provoque ningún rasguño a sus vestiduras.
Pero sobre todo que dicho proceso de entrega recepción sea como pisar una alfombra de pétalos de rosas.
Claro que, para el compadre, ávido de poder, por fin tendrá la oportunidad de sentarse en la silla, como gobernador, su ambición infinita, lo cual le urgirá más que cualquier exigencia de pedir auditorias, investigaciones, y de una administración saneada económicamente.
El compadre entregará un verdadero cochinero asqueroso, repugnante, porque así fue su pésima administración, torcida, cargada de vicios y enorme corrupción en todas sus dependencias, en cada oficina.
El otro compadre lo entenderá, al fin para ello son compadres. Chinto tapa a chinto... reza un refrán popular.
Estaba escrito, el loco del palacio nacional y otro capo de la política, al fin capos de la política para ello trabajan y acuerdan, y seguir engañando al pueblo miserable que todavía vota por ellos.
López Obrador y José Murat han pactado grandes y enormes acuerdos para que puedan seguir disfrutando de las mieles del poder, controlar los votos, y hacer ganar a sus peones. Gobernadores, presidentes, senadores, diputados a modo, etc. etc...
Alejandro Murat Hinojosa tuvo la suerte y lucró con las enormes tragedias que azotaron a la entidad oaxaqueña con desastres naturales, sismos, tormentas, etc.
Y con un asesor como su padre, ahora será tal vez embajador, tendrá un cargo en el gabinete de AMLO, y será acomodado para la candidatura a la presidencia, pero antes podrá obtener la dirigencia nacional del PRI, para que le sirva de catapulta.
Todo está debidamente planeado, para que los capos de la mafia del poder político sigan acomodando sus piezas, para sus intereses, hoy es el momento estelar porque definirán el esquema para el año 2024, las elecciones federales, la presidencia de la república, donde el viejo PRI, seguirá ganando aun perdiendo, porque los demás partidos políticos se deben de alimentar de él. Hoy se han reinyectado, renovado a través de Morena, el movimiento de López Obrador.
Ahora han demostrado su fuerza operativa, de seis estados donde hubo elecciones ganaron cuatro, y Oaxaca no podía perder, por ser un bastión político de Morena, porque Oaxaca es obradorista, y están comiendo de la mano de López Obrador, es decir de sus propuestas, de sus programas sociales. Todos los revoltosos de aquellos años que acompañaron a López obrador en sus intentos como candidato, hoy tienen sus premios pues muchos son diputados, senadores, presidentes municipales, directores, y también ha premiado a la sección 22 del magisterio oaxaqueño, pues también le ha otorgado diputaciones federales, Santiago Chepi, uno de los exdirigentes ya tiene su curul.
Y así podemos nombrar a cada uno de todos esos beneficiados, señalados de ex revoltosos, rebeldes, ex perredistas, ex priistas, sicarios, asesinos, todos están ahora en el nuevo movimiento de López Obrador.
Enmarcados en la impunidad, han sido premiados, también ahora son intocables.
Por todo eso, irán llegando con el nuevo gobernador electo, muchos personajes que trabajaron con Gabino Cué Monteagudo, otro proyecto fracasado de López Obrador. Pero que al final de cuentas de ese gobierno pudo sostener económicamente su movimiento, y su operador fue el ahora gobernador electo Salomón Jara Cruz.
Salomón Jara Cruz, no piso cárcel -en aquel entonces-, porque Gabino Cué lo protegió a través del ahora presidente de la república Andrés Manuel López Obrador.
Protegido por la impunidad Salomón Jara Cruz, pudo nadar como pez en el agua, para exigir la gubernatura de Oaxaca.
Por su parte el candidato de unidad del PRI y del PRD, Alejandro Avilés Álvarez, como un gran negociador, concertador, logró disfrutar de su campaña, hizo trabajar la vieja maquinaria del PRI en los rezagados rincones de Oaxaca, y llegó inmerso en su aventura de ser candidato a la gubernatura de Oaxaca.
Alejandro Avilés por supuesto no pierde, nunca perdió, nunca ha perdido. Fabrica negocios al amparo del poder, ha logrado controlar varias legislaturas, ha manipulado las sesiones, ha negociado, y ha otorgado grandes favores a todos aquellos diputados, presidentes municipales, e incluso pudo convencer a esos mismos diputados de avalar leyes, iniciativas que ha enviado Alejandro Murat al congreso local oaxaqueño. También fue un operador clave en la firma de la deuda pública de los 3 mil 500 millones de pesos que avalaron los diputados de la LXIV Legislatura local.
Tal vez los Murat le queden a deber, pero ya lo hicieron candidato, posiblemente ya haya cumplido su sueño, que pocos oaxaqueños han alcanzado.
Alejandro Avilés sigue ganando, porque lleva y tiene contratos jugosos a través de sus constructoras, esas obras que todavía no aterrizan en suelo oaxaqueño, pero que ya están tal vez cobradas.
Estos son los personajes que tiene Oaxaca, al servicio del hampa política, de los capos de la política, de la mafia del poder, tal vez a eso se deba que quien verdaderamente triunfó en la contienda electoral fue el abstencionismo, registrado en más del 60 por ciento.
Los ciudadanos los conocen muy bien, a todos aquellos que han vivido del erario público, que han colocado a sus familiares y que se han olvidado del pueblo cuando llegan al poder, por eso mismo los oaxaqueños no salieron a votar, porque conoce muy bien a todos esos delincuentes políticos que regresan a sus pueblos con lujosas camionetas, choferes y guaruras y hasta edecanes.
El pueblo oaxaqueño no ha despertado inteligentemente, sigue controlado, manipulado por todos esos jerarcas del poder, que no tienen empacho en seguir exprimiendo las ubres del presupuesto federal y de vivir en la corrupción.
Comunidades de la entidad oaxaqueña sumergidas en la ignorancia, gobiernos apostando a fracturar su memoria, para hacer y deshacer...
Serán seis años nuevamente de aprendizaje, de esa curva que enseñó Gabino Cué y Alejandro Murat, por ello en su gabinete colocaron a funcionarios de otros estados de la república, para enseñarles, a robar, saquear, desviar...
¡Que le exigirá el compadre a su compadre!
¡Será que su compadre le llegué a recomendar a sus propios funcionarios!
¿Será tanto el colmo de la estupidez?
¿La entrega recepción de Alejandro Murat a Salomón Jara, será a escondidas, en lo oscurito o de manera pública?
¿Y las cuentas de su administración?
¿También habrá pacto de impunidad?
¡Nos leemos en nuestra próxima entrega!
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