Impunidad el sello de justicia en Oaxaca
Impunidad el sello de justicia en Oaxaca/Columna/Tinta de Quintero
Fiscal acude al congreso solo a escuchar
Sin estrategias para combatir la impunidad, Arturo Peimbert el fiscal de Oaxaca
La imagen inepta de Vasconcelos persigue a Peimbert Calvo
Antonio Quintero
De nuevo el congreso oaxaqueño se vistió de complicidad, ante la impunidad que se registra en la fiscalía de justicia del estado de Oaxaca, con la presencia de su titular Arturo Peimbert Calvo, quien asistió holgadamente.
Los diputados y diputadas de la LXV Legislatura local desde hace una semana agendaban los detalles de dicha comparecencia, incluso el diputado Alejandro Avilés se oponía a ese punto, por no estar de acuerdo con dicha comparecencia. Aunque nunca precisó porque-.
Los escándalos de injusticia alcanzaron por fin los oídos castos de los recién llegados diputados de la LXV Legislatura local, pues apenas entraron en noviembre pasado del 2021.
El molde de las comparecencias es el mismo, con protocolos innecesarios, saludos, risas, y abrazos. La diplomacia absurda.
Con la ausencia de la fracción parlamentaria del PRI, la comparecencia siguió su curso, mientras precisamente en ese momento los diputados priistas se reunían con el gobernador Alejandro Murat Hinojosa, en algún otro lugar y la diputada Mariana Benítez aprovechaba y subía fotos de la reunión con el gobernador.
En el edificio de Jalpan los diputados se mantenían quietos en sus curules para escuchar lo que Arturo Peimbert quiso decirles a su modo.
Con el marco y molde perfecto el fiscal no se defendió en ningún momento, simplemente escuchó textos y párrafos, de escritos de los diputados y diputadas que vociferaron en el micrófono del recinto legislativo, pues contados diputados, o más bien –tal vez-, solo una diputada cuestionó con datos precisos el nulo trabajo de Peimbert Calvo al frente de una fiscalía obsoleta, impune y corrupta.
El mismo Fiscal admitió la corrupción al interior de la fiscalía, entonces si no ha podido limpiar la casa por dentro difícilmente lo hará por fuera, así de sencillo, y transparentar la justicia en medio de una enorme corrupción está en chino. Casi imposible.
Y precisamente también en ese momento, en la región de la mixteca, en el municipio de Tlaxiaco, abogados tomaban las oficinas de los juzgados y pedían la destitución de la Juez Verónica Saldaña y al personal adscrito ahí.
Pero para Peimbert no existe nada sino lo ve él, así que prefiere estar en la comodidad de su oficina, trasladarse a la Ciudad de México, y estar pendiente del llamado del gobernador Alejandro Murat Hinojosa, por si tiene algún imprevisto en justicia.
Sobre el caso más sonado, en el municipio de Salina Cruz, sobre la muerte de Abigail H. en la cárcel municipal, el fiscal informó lo que ya se ha publicado por todos lados, la detención el juez y tres policías que estarán sujetos a proceso.
No hubo más avances en información. Y sobre los feminicidios como tales, tampoco.
La fiscalía no es funcional, ni autónoma, por lo que urge verdaderos cambios de fondo no de formas.
En cuanto a otro punto de la orden del día para esta comparecencia fue sobre el denominado cartel del despojo, que dieran a conocer los hermanos Conzzati y que también es ya de todos conocido, y donde a todas luces están involucrados funcionarios estatales, protegidos desde luego desde las altas esferas del poder, no hubo respuestas concretas ni mayores aportaciones de justicia de parte de la fiscalía, ahí mismo en la tribuna. O no quiso abundar sobre este tema que ya circuló por todo el mundo.
Quedó expuesto que el fiscal Arturo Peimbert no le interesan muchos asuntos que le competen en justicia y transparencia, pero no hay interés, solo hay intereses supremos.
Otro punto fue el asunto de los autos robados, pero que le son asignados a policías ministeriales o a dependencias estatales como lo registrado recientemente con un auto que estaba asignado a la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca, que tenía reporte de robo. El fiscal lo minimizó, exponiendo toda una serie de argumentos que solo él lo entendió.
¿Esta es la profesionalización y capacitación de su personal?
El fiscal se encuentra en otra dimensión definitivamente, el fiscal no trabaja para el pueblo, el fiscal simplemente obedece a su patrón, el fiscal Arturo Peimbert Calvo dirige desde su escritorio toda la problemática de injusticias que se registra en la entidad oaxaqueña, por ello existe toda una enorme impunidad, rezago, y por si fuera poco una extrema violación a los derechos humanos. Peimbert no ha dado resultados porque es copia fiel de la incapacidad de su antecesor Rubén Vasconcelos, no hubo ningún cambio en materia positiva, de avances, de logros, no hay nada.
El fiscal no pudo contestar la pregunta directa de la diputada Adriana Altamirano, el pago de retroactivos y dotación de insumos, al personal adscrito a la fiscalía.
Y por si fuera poco, todos los casos, legajos e investigación de periodistas que han sido dañados, golpeados, amenazados, e incluso con desaparición forzada también se ventilaron en esta audiencia del fiscal, pero no hubo comentarios, a pesar de que existe una carpeta de denuncias que heredara de su antecesor Rubén Vasconcelos Méndez, a un año y medio no hay ningún avance, y es posible que esa carpeta quede impune como hasta ahora, algunos de los casos con más de diez años de rezago impune, sin garantías, ni justicia.
Una fiscalía obsoleta, ineficiente, pues sencillamente no hay procuración de justicia. La violencia seguirá siendo otro negocio de la delincuencia organizada.
¿Cuántas carpetas de investigación estarán en despiadado y miserable rezago?
Esta es la fiscalía de Oaxaca, una fiscalía de terror e impunidad.
¡Nos leemos en nuestra próxima entrega!
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