¡Cinismo para ser fiscal!

¡Cinismo para ser fiscal!/Columna/Tinta de Quintero

Burla y engaño elección de fiscal

Congreso a modo

Rodríguez Alamilla, sin resultados 

 

Bernardo Rodríguez A.

Antonio Quintero 

Los requisitos supremos para ser fiscal en la entidad oaxaqueña es principalmente y ampliamente ser un perfecto cínico, además de otros rasgos que contribuyan a una figura de sumisión intachable.  

Así elegido, y calificado para los intereses del gobernante en turno. 

Los diputados del congreso local de la LXV Legislatura, no tuvieron ningún problema para elegir al candidato para ser fiscal de Oaxaca, con ese perfil ya manipulado, como la propia elección interna en el congreso local oaxaqueño, donde previamente y desde que entregará el ahora exfiscal Arturo Peimbert Calvo ya estaba escrito, dirigido y aprobado sin problema alguno. 

El candidato idóneo fue el idóneo para el gobernador en turno, Salomón Jara Cruz, y sus huestes-. 

Pero el teatro tenía guion, y la presidenta de la comisión de justicia Liz Arroyo del congreso oaxaqueño lo debía de anunciar así, y emplearon la técnica formalizada de presentar la convocatoria, exaltando el goce de burla ahora que el proceso de elección fuera –dijeron- transparente, abierto y en estricto apego al procedimiento de la constitución local. 

El extremo inaudito, a que llegan los diputados para proteger las propias violaciones a la misma ley interna, y con la principal bonanza, al grado de proteger sus sueldos, bonos y compensaciones que derivan de los acuerdos, iniciativas, favores y pactos que genera el ejecutivo en turno. 

De esa forma protegieron la convocatoria, y que triste para los 26 aspirantes que llegaron al congreso local para ser entrevistados por diputados y asesores que francamente no tuvieron idea de que preguntarles a los aspirantes, pues en realidad fue como todas las ocasiones pasadas, una entrevista de trabajo, presentar su curriculum y ya. 

Fue echar a un lago una carnada y anzuelo para que llegaran muchos aspirantes y aparentar una ferviente euforia e interés por llegar a ser fiscal de Oaxaca. Un hombre cumbre. 

Llegaron 26 aspirantes, muchos de ellos incluso que ya habían sido funcionarios de la pasada administración de Murat Hinojosa, tal vez pensando que podrían evadir algunos candados de elección y convencer a los propios diputados despistados. 

Finalmente -según dicen- los propios diputados que enviaron una lista de diez aspirantes para que el gobernador Salomón Jara, enviara a su vez solo una terna, se eligieron a tres aspirantes, Jessica Rodríguez, José Álvarez, y Bernardo Rodríguez, quien se había desempeñado -aunque no había renunciado-, como titular de la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO). 

Su elección fue clara y contundente con 38 votos a favor y cero para los dos otros aspirantes de dicha terna, entonces; ¿cómo se llama este procedimiento?  

Con el final feliz para Rodríguez Alamilla, diputados y gobernador, se cumplieron y se ataron todos los cabos, y sin mayor importancia le rendieron la toma de protesta de ley como nuevo fiscal general del Estado de Oaxaca (FGEO). 

Todos contentos, al final se empujaban y peleaban por tomarse las fotos con el nuevo fiscal, y así todas las fracciones parlamentarias pidieron su fotografía especial y oficial. 

Mientras tanto la entidad oaxaqueña en medio de la zozobra de la fiscalía, y sin poder resolver la enorme lista de demandas de justicia, continuaba recibiendo las denuncias imparables de la violencia feminicida, en todos los rincones y comunidades, cometiendo delitos en una ola de violencia que no había registrado el estado de Oaxaca, en mucho tiempo, ni en los perores momentos en que gobernaba el Partido Revolucionario Institucional (PRI).  

La llegada de otro fiscal, no va a resolver en nada toda la cloaca que se encuentra ahí, desde hace muchos años, por lo que es posible que de nueva cuenta Salomón Jara Cruz, lo estará renovando, sustituyendo como lo hizo su antecesor Murat Hinojosa, con sus fiscales a modo que lo protegieron solo a él. 

Los intereses supremos renacen en cada administración gubernamental, los compromisos políticos se reavivan, colocándose para seguir en las maniobras del poder, en el manantial glorioso del presupuesto del gasto público, disfrazando todo a su paso, ávido de personajes comprometidos con la causa, pero falsos en sus cargos... Arturo Peimbert sale satisfecho de su cargo, dejando a un excolaborador como Rodríguez Alamilla, parte de una burbuja de los ministros del culto, que encabeza el padre Uvi mejor conocido como Wilfrido Mayren... 

La defensoría de los Derechos Humanos, se ha inutilizado, pues no pudo ni logró atender las demandas, y el clamor de justicia que exigieron autoridades, y ciudadanos de toda la entidad oaxaqueña...

Ahora irónicamente la Fiscalía de Justicia del Estado de Oaxaca (FGJO), y la Defensoría de Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca tienen algo en común; la impunidad, pero el trabajo en conjunto ha dejado al descubierto formas rudas, corruptas que pareciera, hay una enorme complicidad para trabajar en ello.

Los hechos han exhibido este tipo de engranaje oscuro. Dualidad de funciones, que se amparan en los mismos bandos jerárquicos al interior de dicha fiscalía y al mismo tiempo en contacto con la Defensoría de Derechos Humanos, esto es gravísimo. Pero no es nada nuevo, así han venido trabajando durante mucho tiempo, y con el respaldo de los titulares de las dependencias.

Gavillas experimentadas incrustadas, eso es lo que ha revelado la serie de acusaciones y denuncias publicas que se han ventilado. Pero se ha preferido que las dependencias queden al servicio del gobernador en turno, para ello se hacen ajustes desde las oficinas de los fiscales, cuando estos toman posesión del cargo.

Lo Hicieron de manera descarada los fiscales al servicio de Alejandro Murat Hinojosa,; Rubén Vasconcelos, Arturo Peimbert... Afortunadamente renunciaron a su cargo por las enormes denuncias y demandas en su contra... Casos que nunca se resolvieron y por el contrario se obstaculizaron...

La larga lista de gavilla de rufianes empiezan por los propios fiscales, sus secretarios y asistentes, hasta sus lamebotas que acomodan sus comunicados...

Lamentable que los hagan sus sirvientes y hasta en algunos casos sus amantes...

Esta es la triste realidad y la negra historia de los titulares de las fiscalías...

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Rodríguez Alamilla sin resultados... ¿ahora sí contestará sus teléfonos?

 

¡La violación a los derechos humanos tuvo precio! 

¡¡Nos leemos en nuestra próxima entrega!!