Porque callan las mujeres
Porque callan las mujeres/Columna/Tinta de Quintero
Impunidad, terror, la historia en todo México
Políticos ante feminicidios y asesinatos
Jueces al mejor postor
Antonio Quintero
El silencio es el factor, posiblemente más recóndito que puede haber en el ser humano, ¿Por qué guardar silencio?
Entonces investigamos que la palabra silencio es un contexto de expresión, que podría desencadenar en conceptos de respuesta multidimensional, porque entenderíamos muchas razones para guardar silencio, ante un problema difícil. Pero en una acción criminal jamás.
¿Se debe callar, se debe guardar silencio?
Ante la situación de la mujer atacada con ácido, y que tiene nombre; María Elena Ríos Ortiz, todos guardan amplio silencio, sencillamente porque a nadie –al parecer-, debe o puede realizar algún señalamiento al respecto. Porque sencillamente hay precios, costos y revanchismo político en todo el grotesco, asqueroso mundo de la política que se patenta en México y en todos los estados de la república, y por supuesto en Oaxaca...
El mundo de la impunidad está siendo marcado, con este asunto tan delicado, frágil, y público, que están viviendo todas las mujeres en México y en todos los rincones de comunidades y en sus estados.
Pero se prefiere la impunidad, se prefiere amiguismo, el tráfico de influencias, y con ello el silencio, el silencio cómplice de los políticos.
Porque en este país, se les ha dado un arma muy poderosa a los políticos, el de manipular, ensuciar, pervertir, entrometerse, interferir en todas las dependencias públicas, se hacen y se transforman en dueños absolutos de las dependencias, pervirtiendo incluso procesos de justicia en juzgados, lo que es imperdonable, pues tuercen, esconden, y desaparecen diversas investigaciones, penales, jurídicas, en fiscalías, en los ministerios públicos, y hasta en las determinaciones de jueces, todo esto es un claro abuso de autoridad que nadie ha podido frenar, detener, y legislar al respecto.
El poder judicial de la federación, está controlado, por los partidos políticos, por ello se tiene un enorme cochinero de corrupción, a todo lo que da. Todos han sido cómplices de torcer las leyes, ponerlas a modo de los intereses políticos.
Y tenemos como resultado; un mar de impunidad, injusticias, atropellos, y un estado de derecho violado, coartado, ultrajado, y violatorio además de los derechos humanos de todos los mexicanos.
Vivimos una despiadada, vergonzante y descarada impunidad a todos los niveles, en clara omisión y corrupción.
La justicia se encuentra al mejor postor, para quien la pueda comprar, así de fácil.
Los feminicidios, asesinatos, desapariciones de mujeres, continua.
¿Sera que todos los ataques a mujeres, también tienen color y tinte político?
Por supuesto, porque no hay una justicia clara, justa, e imparcial, no la hay, no existe.
Las mujeres siguen abandonadas a la serie de injusticias, la mujer todavía no hace eco en sus reclamos de justicia, nadie las escucha, nadie las protege, ni la propia ley...
¿Entonces que tipo de sociedad somos?
La resolución judicial, a Juan Vera Carrizal, se determinó por estar enfermo y llevará su caso por la vía domiciliaria, es decir en su casa.
La libertad de un agresor, y ya procesado es increíble, pues ¿a qué determinaciones llegó el propio juez, Teódulo Pacheco Pacheco, para dictaminar esta acción?
Llanamente nos encontramos que la figura de un político, o empresario, puede más que una justicia real, pero también se refleja el poder que pisotea las propias leyes-.
Este asunto no es de ninguna manera una situación personal, de alguien, no lo es.
Es una acción delictiva, criminal, no puede ignorarse.
Pero que además lastima no a esta mujer sino a todas las mujeres de Oaxaca, México y el mundo.
Pues todos los periódicos del mundo han publicado y le han dado seguimiento a toda esta problemática que se viene registrando y viviendo en la entidad oaxaqueña, con los feminicidios, desapariciones de mujeres, asesinatos, y violencia que están viviendo todas las mujeres en Oaxaca. No nos hagamos cómplices, debemos sanar nuestras diferencias, pero, ante todo no debemos callar las injusticias, porque seguiremos abonando a la impunidad...
El congreso oaxaqueño, a través de las mujeres diputadas porque ¿siguen en silencio?
Guardar silencio, ¿para qué?
¿El congreso oaxaqueño es realmente defensor o tiene patrones de obediencia?
Qué lástima que las mujeres diputadas de Oaxaca hagan refritos de leyes, y de fusilarse leyes para lucirse en tribuna, tomarse fotos, pero deberían ponerse a trabajar y legislar a fondo...
Por el bien de todas las mujeres oaxaqueñas, por una justicia plena y de acabar con la impunidad...
En sus manos está el quehacer legislativo, serio, oportuno, eficaz, y no ignorar lo que acontece en toda la entidad oaxaqueña... Pero al parecer las propias mujeres se traicionan ahí mismo en el propio congreso oaxaqueño... ¡se violan sus propios derechos!
¡¡Nos leemos en nuestra próxima entrega!!
Comentarios
Publicar un comentario