Desmantelamiento de justicia por legisladores a modo
Desmantelamiento del Tribunal de Justicia
Administrativa de Oaxaca/Columna/Tinta de
Quintero
Un Congreso oaxaqueño a modo
Legisladores marionetas al servicio del ejecutivo
El congreso local ha sido artífice de todas las operaciones oscuras que se patentan en la cúpula de los gobiernos en turno, por eso el congreso local de Oaxaca no tiene autonomía, siempre ha sido el empleado servil del poder ejecutivo, por ello se consumen grandes desequilibrios totales en la vida política, social, económica en toda la entidad oaxaqueña.
Por eso recae, se refleja en todos los ámbitos de los municipios, se dispone libremente del quehacer legislativo para que desde ahí se impulsen, se manifiesten, se propaguen, mecanismos de intereses para un beneficio exclusivo de grupos, no de interés común, ni de los ciudadanos.
El congreso local oaxaqueño, ha servido para ello, se confabulado con el poder ejecutivo, y así van predestinando incluso violencias e inestabilidad social en el seno del propio pueblo, de las comunidades, y de sectores de la población.
El grave desmantelamiento que hicieron hace unos días, el sábado pasado por la mañana, y en sesión extraordinaria y virtual donde votaron 33 y uno en contra de 42 diputados.
Y digo grave porque es una acción violatoria en todos los ámbitos del mismo.
Según el comunicado del propio congreso la iniciativa fue propuesta por el diputado Luis Alfonso Silva Romo.
Y el mismo sábado inmediatamente la policía estatal y agentes de la fiscalía del estado ya estaban custodiando la casa donde se ubica el Tribunal de Justicia Administrativa.
¿Como se le puede llamar a este tipo de acciones del congreso local oaxaqueño?
Este hecho es inaudito, pero no se puede acabar la corrupción con más corrupción, porque sencillamente los nuevos magistrados obedecen a la línea política de Morena de los intereses del gobernador Salomón Jara Cruz.
No se puede entender que los nuevos magistrados tengan nexos con diputados, con amigos cercanos al gabinete de gobierno, ¿Por qué entonces no se puede hablar de honestidad, de transparencia y mucho menos de ser un órgano anticorrupción?
Sin lugar a dudas inicia con dificultad y torpeza un proceso de control interno, que le pudo dar confianza a la administración de Salomón Jara Cruz, lograr limpiar el gobierno, de funcionarios ligados al muratismo, y ulisistas, pero esto le costará problemas internos para el propio Salomon Jara que ahora no alcanza a visualizar los cotos de poder que hay en la actual administración, camuflados de sindicalizados y que trabajan en puestos clave, ni el secretario de gobernación Jesús Romero López se ha dado cuenta de ello, es decir duermen con sus adversarios políticos.
No puede ser entendible que asesores de funcionarios muratistas de primer orden se encuentren ahora asesorando a los nuevos secretarios, incluso filtrados como periodistas que sirvieron a las administraciones pasadas. - ¿eso merece ser de confianza absoluta? ¿Cuándo prefirieron traicionar y cambiarse de playera?
¿pudo más el hambre que la lealtad?
Ahora comen de la mano de su nuevo amo con sus traiciones. Por supuesto que, desde algún punto de la cúpula del poder, desde luego que alguien pretende comerse la confianza del gobernador. Engañándolo, y tratar de quedar bien, con sus jueguitos tempraneros, de aquellos que ya quieren ser bendecidos para las próximas elecciones. A toda costa pretenden llamar la atención.
Las decisiones las debe de tomar únicamente el gobernador junto con su máximo asesor, no hay nadie más, pero al parecer todos quieren decidir, llegar a la bonanza.
Salomón Jara Cruz, pudo lograr más cuando no era gobernador, pudo avanzar en acuerdos, y estos se respetaron incluso en el poder legislativo, en el congreso local, pero hoy no, desde el congreso están comprometiendo al propio gobernador, como sucedió con la iniciativa que presentó ese diputado grisáceo, neoburgues, clasista que a todas luces su carrera no ha fructificado en avances, y que pretende colarse a la presidencia municipal de Oaxaca de Juárez.
Para ello en el congreso local todavía no hay lideres auténticos, los hay como títeres, arlequines, marionetas que solo obedecen.
Parece ser que el fondo es totalmente otro, y así lo ha expresado el propio gobernador Salomón jara cruz, quien no ha tenido empacho en señalar que ese tribunal es corrupto, y que obedeció a otros intereses, e indicó que representaba un obstáculo, subrayando que todo el mundo sabía que era un monumento a la corrupción, excesos y justicia al mejor postor, pues hubo lentitud, opacidad y complicidad.
Expresó su reconocimiento a los legisladores del congreso local oaxaqueño, quienes aprobaron dicha iniciativa.
En su mañanera Jara Cruz señaló a Jorge castillo, como uno de los beneficiados de los juicios de dicho Tribunal, asesor del ex gobernador Gabino Cué, y que además el Tribunal de Justicia Administrativa es un órgano al servicio de los empresarios y plenamente dijo, de José Murat.
Era obvio que Salomón Jara ya visualizaba y presentía que sus movimientos de su administración iban a estar registrados en dicho tribunal y era necesario desaparecerlo, aunque le falló la asesoría, le aconsejaron que era necesario arrancar de tajo, desaparecer al tribunal de justicia administrativa de Oaxaca.
Pese a todo esto el jueves 27 la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), aceptó la controversia constitucional, interpuesta por los magistrados del desaparecido Tribunal, la suspensión del decreto aprobado por el congreso de Oaxaca, con ello la destitución de los magistrados. Es decir no podrán ser destituidos.
Por su parte los nuevos magistrados tienen grandes vínculos con el gobierno salomonista; Manuel de Jesús López quien fuera entonces procurador de justicia en el sexenio de Gabino Cue Monteagudo, e Itzel Espinosa Rojas, quien fungió como titular del órgano interno de control, que anteriormente era la contraloría interna del congreso local.
Es definitivo que el nuevo Tribunal de Justicia Administrativa de Oaxaca, se necesitaba un cuerpo de magistrados que fueran de la línea de Morena.
Los priistas ponían a sus incondicionales priistas, hoy Morenistas hacen exactamente lo mismo colocar a sus incondicionales morenistas.
¿Esto es acabar la corrupción?
La misma gata pero revolcada...
¡Nos leemos en nuestra próxima entrega!
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